A veces los empresarios pensando en todo lo que implica tener un negocio: las inversiones, los gastos, las preocupaciones, las deudas, etc. se olvidan que uno de los recursos más importantes que tienen, si no, el más poderoso, es el bienestar de sus empleados. Una persona que trabaja feliz, es aquella que será responsable y estará dispuesta a dar lo mejor de si misma porque siente pertenencia y respeto por la empresa.
Darle bienestar a tus empleados, respetarlos, apoyarlos, estar presente y mostrar que te importan, será la mejor inversión que puedes darle a tu negocio. Recuerda que cada uno de ellos vive diferentes circunstancias y aunque tu no las puedes solucionar todas, seguramente un poco de interés genuino hará una gran diferencia.
El sentido de pertenencia de alguien, nace naturalmente cuando se siente valorado; de esa manera responderá a su trabajo con felicidad y tus clientes sentirán con agrado ese ambiente, por lo que preferirán regresar allí para contagiarse un poco de esa alegría y obviamente obtendrán tu producto o servicio recordando inconscientemente, lo buena que es tu empresa.